CUIDAR LA UBICACIÓN

Nuestros alumnos/as con discapacidad auditiva se apoyan en la vista para suplir las carencias de acceso a la información que tienen a  través del sentido del oído. Por ello, debemos cuidar en todo momento su ubicación para ayudarles a aprovechar al máximo este apoyo visual.

En primer lugar, dentro del aula es importante que su silla este alejada de las ventanas y puertas, pues son zonas desde donde entran a nuestra clase los ruidos proveniente del exterior, haciendo que sea más difícil para el niño/a sordo comprender lo que se comunica a nivel oral. A su vez, debemos utilizar cortinas que eviten la entrada de mucha luz que pueda deslumbrar a nuestro alumno/a y le impida apoyarse en la lectura labial para interpretar mejor el discurso de su interlocutor. 

Por otra, es importante situarle en un punto estratégico desde donde tenga una buena visión tanto de los docentes como de las pizarras (verde o digital) que utilicemos durante las actividades del aula.

Por último, en las actividades y conversaciones en gran grupo es importante tener en cuenta que desde su ubicación debe poder observar a todos los participantes; siendo necesario ir indicándole quien está interviniendo en cada momento para que el niño/a pueda seguir mejor el hilo de la conversación.