DISCAPACIDAD INVISIBLE
La sordera puede ser considera como una discapacidad invisible, ya que a simple vista no podemos ser consciente de su existencia. Dentro del aula, especialmente en los casos de sordera leve o moderada, nuestro alumno/a puede desenvolverse con naturalidad y nos puede dar la falsa impresión de que no existen barreras de comunicación. Sin embargo, los niños/as con discapacidad auditiva deben hacer continuamente frente a dificultades de acceso a la información oral dentro del aula, lo que que sin duda tiene consecuencias negativas en su aprendizaje, y por tanto en su rendimiento académico.
En el siguiente artículo, CNSE quiere alertar a la sociedad de que la falta de recursos para atender correctamente al alumnado sordo tiene como consecuencia el abandono escolar de estos adolescentes, y con ellos su mala preparación para acceder al mundo laboral.
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